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A pesar de señalar que la salida “forzosa” del ex presidente Fernando Lugo no fue un golpe de Estado, el portal de noticias internacionales “Time World” considera que el procedimiento por el cual se realizó el juicio político “aún merece desprecio”.
“Una falta de respeto al debido proceso, es un recordatorio de que el Paraguay aún no llegó al siglo 21”, escribe Tim Padgett. Uno de los analistas de este medio indica que si bien el juzgamiento se hizo técnicamente a tono con la Constitución, se llevó a cabo de una manera “apresurada, que se podrían tener canguros avergonzados”.
Analiza también la decisión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de enviar a su Secretario General, José Miguel Insulza, para una misión de “esclarecimiento”, que tiene la misión de determinar si en Paraguay hubo o no un “golpe de Estado”. Sobre el punto, la publicación señala: “Probablemente no encontrará los ingredientes de un golpe de Estado real... sin duda, se encontrará con un sistema oscuro de política retrógrada”.
Asimismo, menciona los problemas de las tierras malhabidas, incumplimiento de la reforma agraria, los escándalos de paternidad de Lugo, hasta señalar finalmente que “por ahora, la única cosa extraña que el mundo ve en el Paraguay es canguros”.
El sitio argentino La Nación también analiza la crisis paraguaya, poniendo su mira la matanza que desencadenó la caída de Fernando Lugo, en Curuguaty. Rubén Guillemi escribe acerca el escenario del enfrentamiento en el que murieron campesinos y policías.
Con ayuda del corresponsal de ABC Color en Curuguaty, Pablo Medina, realiza un exhaustivo análisis de la situación de la tierra en esa localidad.
“El paisaje del lugar es semejante al de la Mesopotamia argentina: Tierra colorada, lomadas, vegetación no muy abundante y palmeras que se estiran generosamente hacia arriba”, dice el artículo. Guillemi sostiene que en la última década, la zona de Curuguaty se convirtió en un escenario de violenta disputa entre campesinos y grandes terratenientes, y que “en esta localidad se terminó de jugar la suerte el apresurado final del gobierno del ex presidente”.