Córdoba es mágica. Ubicada en el corazón de Andalucía, España, presume de belleza infinita con sus barrios históricos, antiguos y modernos, bien caracterizados entre sí. Para definirla, se podría hablar de los pasos de los caballos por sus calles, la mezquita, la catedral y la sinagoga: la tierra de las culturas. Pero es una ciudad-pueblo, declarada patrimonio histórico de la humanidad, en la que la magia se produce aunque llueva, con la simpatía de su gente entre sus pasillos y patios floridos durante todo el año.
Taipéi, capital de Taiwán, la isla Formosa, guarda en su pequeño territorio un sinfín de tesoros. Entre los que más resaltan son dos toques característicos: la modernidad y la marcada tradición espiritual de sus habitantes.