En Santa María, Misiones, Patricio Rotela esculpe esculturas en rocas. Las rocas son convertidas en verdaderas obras de arte. Es un artesano que demuestra su talento con escasas herramientas, pero con mucha creatividad y paciencia.
SANTA MARÍA Dpto. de Misiones (Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal). Serafín Rotela (33) es un artesano que demuestra su talento con escasas herramientas, pero con mucha creatividad y paciencia.
Una de las cosas curiosas que relata el explorador Alberto V. Fric en su libro “Cerwuis, de Pacheco a Pacheco por Europa” (editora Titanic, 2011) se refiere a las nuevas cosas que trató de hacer el guerrero chamacoco tras volver al Chaco, en 1909. Dice que Cerwuis se volvió muy locuaz, tratando de contar todo lo que había visto en suelo europeo, pero pocos le prestaban atención. También quiso moldear el barro como una forma de emular a escultores checos, pero sin éxito.
El escultor paraguayo Hermann Guggiari nació en Asunción hace ahora noventa años, el 20 de marzo de 1924. «La figura de Hermann Guggiari aparece en la escena de la modernidad paraguaya casi solitaria, no vinculada a ningún movimiento particular, y en paralelo a otros afanes rupturistas», señala, en un artículo del año 2012 la crítico de arte Adriana Almada. Hermann fue hijo del ingeniero Pedro Bruno Guggiari, intendente que cambió el perfil de Asunción al llenar esta ciudad de calles y avenidas arboladas, y de la pianista Ana Brun. «En su imaginario personal, su ser de artista se gestó entre la música del piano de su madre y la arborización de Asunción que realizó su padre cuando era intendente municipal», apunta, en ese mismo artículo, Adriana Almada.