Sindicatos de trabajadoras domésticas se manifiestan en contra de la propuesta del presidente Santiago Peña, que busca eliminar la estabilidad laboral por antigüedad. Las organizaciones señalan que este derecho es un logro de décadas de lucha y la iniciativa del gobierno amenaza con revertir este avance.
El Senado ratificó ayer que al empleado doméstico se le debe pagar el 100% del salario mínimo, que es de G. 2.112.562. De esta manera, el proyecto de ley vuelve a Diputados, que definirá si se le otorga ese 100% o el 70%, que representa G. 1.478.793.
Este jueves en sesión se tratará el tema del salario mínimo para empleadas domésticas, que en la actualidad es del 60% del salario mínimo. Ya en Cámara de Diputados modificaron el ingreso a un 70%, pero en Senadores plantean elevarlo al 100%.
La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Trabajo Doméstico en una versión propia, que propone solo el 70% del salario mínimo para las trabajadoras domésticas en vez del 100%. Ahora el proyecto de ley vuelve al Senado.
El Juez en lo laboral Tadeo Zarratea refirió que, si bien en términos de justicia el pago a las empleadas domésticas nunca fue el correcto, el aumento debió haber sido escalonado, para evitar acarrear mayor problemática social.