MADRID. El aval del Tribunal Supremo al plan del Gobierno de Pedro Sánchez de exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos y trasladarlos al panteón donde está enterrada su esposa en el cementerio de El Pardo pondrá fin a la “anomalía” que para el PSOE representaba el hecho de que una democracia avanzada como la española mantuviera al dictador enaltecido en un monumento público.
La concentración total de poder, el estatismo, el fraude electoral para permanecer indefinidamente en el gobierno, la desaparición de la división e independencia de los poderes públicos, el control de la prensa, la anulación de la libertad de expresión, la criminalización de la oposición, la judicialización de la represión política, las masacres, los presos políticos, el exilio, la liquidación del Estado de derecho, y en suma la destrucción de la democracia reemplazada por un sistema institucionalizado de corrupción, están dando sus frutos a los gobiernos del socialismo del siglo XXI de la región. La realidad de los dictadores es crisis.