La Secretaría Nacional de Deportes (SND) y el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Mitic) firmaron ayer un acuerdo por el que Paraguay TV se convierte en canal oficial de trasmisión de los Juegos Suramericanos Asunción 2022. El documento fue suscrito por el ministro de Deportes, Diego Galeano Harrison y el ministro del Mitic, Fernando Saguier.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) está a punto de pagar a la firma Datisa (Traffic, TyC y Full Play) un monto aproximado a los US$ 40 millones por los derechos vendidos en la Copa América 2016. Según el acuerdo confidencial, al que ABC tuvo acceso, la liquidación debe hacerse antes de que se cumplan los 90 días posteriores a la culminación de la “Copa Centenario”.
El Canal de Fútbol (CDF) de Chile paga anualmente más de US$ 50 millones a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) por la transmisión del fútbol chileno. Sin embargo, en Paraguay, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) recibe menos de US$ 5 millones de Teledeportes Paraguay SA (Tigo).
Salvando las distancias sobre población, se puede decir que el fútbol paraguayo no tiene nada que envidiarle al fútbol chileno, exceptuando que este último ha conseguido logros deportivos sumamente importantes en los últimos años a diferencia de Paraguay que ni siquiera ha participado ya del último Mundial.
Los costos millonarios en la cesión de derechos audiovisuales exigidos por la empresa estadounidense IMG hacen que, a dos semanas del inicio de la Copa América Centenario, Paraguay sea el único país sudamericano sin la franquicia para televisar los partidos. Las largas negociaciones de los canales locales no prosperaron, incluso se descarta que la TV estatal intermedie, como propone la diputada Olga Ferreira.
Faltan exactamente dos semanas para el inicio de la Copa América. Una Copa craneada por gente que encontró una magnífica chance para timar con el centenario de la fundación de la Confederación Sudamericana de Fútbol. La mayoría está procesada –con culpables declarados– en territorio estadounidense, sede del certamen. Una Copa que no tiene ninguna promoción en territorio nacional porque, a quince días del debut de la Albirroja, nadie está autorizado.