La alerta por eventuales nuevas riadas en el Pilcomayo sigue, y terminado el ciclo se deben recuperar los caminos y medios de vida de la gente, informó el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls.
El Pilcomayo está a 50 kilómetros de la embocadura, próximo a ingresar en la cañada La Madrid. Pobladores tienen temor por la actual crecida. Ignoran por dónde se escurrirá el río.
La situación en el río Pilcomayo no puede ser peor: el ingreso de las aguas obligó a detener los trabajos. El equipo vial no puede ingresar en el lecho del canal. Las dragas son las únicas que estuvieron operando hasta el pasado 23. El muro levantado no soportó ni la presión ni la altura de las aguas.
El Ministerio de Obras Públicas remitió una nota a nuestra redacción indicando que “el muro de contención construido en el lado paraguayo no cedió por la fuerza de las aguas sino que fue abierto por operarios de la empresa contratista para evitar la acumulación de sedimentos en donde ya se ha limpiado”.
El Pilcomayo experimenta un aumento de caudal. En Pozo Hondo, en 24 horas, subió 5 metros. En la embocadura rompió el muro que detenía sus aguas. Incertidumbre en la zona.
FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). En su informe por fin de año el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls (ANR), destacó la adquisición de nuevos equipos viales y la limpieza del cauce del Pilcomayo en el puente de Pozo Hondo-Misión La Paz. También citó el mantenimiento de caminos vecinales, en el que se utilizaron 142.500 litros de combustible, de los que 22.022 litros fueron proveídos por el MOPC.