La Organización de Pasajeros del Área metropolitana (Opama) aclaró que no están en contra del uso de los vehículos particulares. Insiste en que la población debe tener otra opción como los buses del transporte público, pero en buen estado, a más de acceder si lo desea a un auto chileré.
Sin haber dicho, durante su campaña electoral, que su primer proyecto de ley en el período 2018-2023 sería para limitar la importación de autos usados y para imponer una inspección técnica vehicular nacional, el diputado Sergio Rojas, perteneciente a la facción cartista del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), presentó la semana pasada la iniciativa mencionada.
La asesora legal de la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (“chilere”), Carla Bacigalupo, pidió a las autoridades del Gobierno que las medidas que tome con relación a este sector sean graduales.
Desde el Gobierno anunciaron un acuerdo con Brasil para importar autos desde allí a cambio de que Paraguay provea de autopartes. Todo esto, según Industria y Comercio, se hace ante la "necesidad" de frenar a los vehículos "chileré".
Importadores de vehículos usados aseguraron que con el “impuestazo” al sector, los compradores finales pagarán unos G. 5 millones más. Desafiaron a la Cadam y reafirmaron la “superioridad” de los “chileré” ante los autos “chinos” que impulsa el Gobierno.
La venta de vehículos usados que llegan desde Japón, vía Chile, es el gran flagelo de nuestro país, dijo el titular de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), Juan Pecci. Hay una merma de 21% en importación de autos nuevos.