Luego de que el pasado martes, varios diputados “pegaran el grito al cielo” porque policías de Alto Paraná “osaron” realizar un control al vehículo de la diputada cartista Liz Acosta, ahora el senador aliado cartista Dionisio Amarilla describió como supuestamente uno de los “mayores males” en las rutas los autos “chileré”, que van despacio. En medio de una “epidemia” de accidentes, algunos por culpa de ebrios al volante, el senador expulsado del PLRA pidió ser “implacable” contra las personas que no tienen último modelo.
Diputados trata hoy en su sesión ordinaria el proyecto que pretende eliminar la restricción para importación de automóviles de más de diez años de antigüedad, lo que beneficiaría a los importadores de autos “chileré”. Es otra iniciativa de Basilio Núñez (ANR, HC).
Sin haber dicho, durante su campaña electoral, que su primer proyecto de ley en el período 2018-2023 sería para limitar la importación de autos usados y para imponer una inspección técnica vehicular nacional, el diputado Sergio Rojas, perteneciente a la facción cartista del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), presentó la semana pasada la iniciativa mencionada.
La asesora legal de la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (“chilere”), Carla Bacigalupo, pidió a las autoridades del Gobierno que las medidas que tome con relación a este sector sean graduales.
Desde el Gobierno anunciaron un acuerdo con Brasil para importar autos desde allí a cambio de que Paraguay provea de autopartes. Todo esto, según Industria y Comercio, se hace ante la "necesidad" de frenar a los vehículos "chileré".
Importadores de vehículos usados aseguraron que con el “impuestazo” al sector, los compradores finales pagarán unos G. 5 millones más. Desafiaron a la Cadam y reafirmaron la “superioridad” de los “chileré” ante los autos “chinos” que impulsa el Gobierno.