Un grupo de operarios de la Azucarera Friedmann SA (Afsa) de Villarrica se manifestó esta mañana frente al ingenio para exigir el pago de sus salarios y vacaciones pertinentes. La movilización la hicieron con ollas vacías, dando a entender que ya no tienen qué comer por falta de ingresos económicos.
Las 135 toneladas de azúcar de contrabando que supuestamente fueron donadas por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) –y que formaban parte de la carga de 186.000 kilos incautada en Villarrica en 2012– costarían entre G. 150 y G. 250 millones, dependiendo del origen. Esta misma cantidad, pero en las azucareras nacionales, costaría G. 400 millones.
Con un sobreseimiento definitivo fueron beneficiados ocho de los nueve procesados por el supuesto contrabando de unos 189.000 kilos de azúcar que incautaron hace dos años en Villarrica, caso en el que se vinculó a la Azucarera Friedmann como posible destino de la carga. La fiscalía dice que el informe de Aduanas evita hablar de contrabando, por lo que no pudieron determinar ningún culpable.
El diputado guaireño Pedro David Britos (ANR) indicó que la fiscalía debe investigar a los directivos de la Azucarera Friedmann SA por los aportes patronales de los obreros para IPS, que fueron descontados de los salarios de los empleados pero fueron desviados, explicó el parlamentario.
Unos 44.000 kilos de azúcar de supuesto contrabando fueron incautados en el kilómetro 9 de la Ruta Mariscal Estigarribia, en Fernando de la Mora, por funcionarios del Ministerio de Industria y Comercio.
El abogado Néstor David Narváez, de la Azucarera Friedmann, revisó las bolsas con la etiqueta de esta firma, con las que ingresaron las 30 toneladas de azúcar que fueron decomisadas la semana pasada por el Detave y la Policía. A criterio de Narváez, las bolsas fueron falsificadas. Hasta el momento nadie reclama la carga, tampoco el camión.