Mediante amenazas, difamaciones, insultos, doxxing y ataques a la dignidad, imagen e intimidad, la violencia digital de género puede conducir a sus víctimas a optar por el silencio.
BOGOTA, Colombia. El ejercicio del periodismo es una tarea riesgosa en un conflicto en el que no se sabe quiénes están disparando. Resultado del miedo es la aparición de la autocensura, fenómeno colectivo en la prensa colombiana. La pregunta “¿dónde estaba yo?” tiene su respuesta en la carencia de información sobre la guerra.
La televisión privada Globovisión, atrapada en medio de la tormenta política, desató ayer polémica en las redes sociales por la autocensura que al parecer estaría propiciando el gobierno chavista en los medios audiovisuales y que estarían aplicando los nuevos dueños del canal que durante 14 años mantuvo una línea crítica al Gobierno venezolano.