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CARACAS (ANSA).“Estamos al frente de una situación muy compleja, que es la autocensura en los medios audiovisuales, que es más peligrosa que la misma censura, porque obliga a los medios a inhibirse por el temor a no ser atacados por el Gobierno”, explicó el analista político Johan Perozo.
Globovisión quedó atrapada en la tormenta política luego de que los nuevos propietarios, liderados por el empresario Juan Domingo Cordero, ordenaron a fines de la semana pasada no transmitir en directo un acto del líder opositor Henrique Capriles, en el estado de Lara.
Asimismo, decidieron despedir al periodista Francisco Bautista por no acatar la orden de los dueños y difundir imágenes del acto de Capriles, y además sacó del espacio dominical Aló Venezuela al diputado opositor Ismael García, luego de que difundiera el audio de la conversación entre el conductor chavista Mario Silva y un presunto agente cubano.
“Los invito a rechazar la política que pretenden aplicar los nuevos dueños. Desprecio la censura que ya están imponiendo”, dijo Bautista en su cuenta de Twitter.
Para el analista, “lo que no se puede admitir es que, más allá de la inclinación política que pueda tener un dueño de un medio de comunicación social, se atente contra los derechos fundamentales, como la libertad de expresión y el derecho que tiene el pueblo a estar informado”.
“Con base en ese privilegio no se puede cercenar la libertad de expresión y de información”, acotó.
Perozo recordó que la negociación de la televisora que se concretó a mediados de este mes, “aunque es una operación enmarcada en el libre comercio” se produjo como consecuencia de la “presión, el hostigamiento, las amenazas de cierre y las múltiples multas que soportó por años el antiguo dueño, Guillermo Zuloaga”.
“Ahora, con estas decisiones lo que estamos viendo es a quién responde este canal, cuya concesión caduca el año que viene”, agregó.
En tanto, el exembajador de Venezuela ante las Naciones Unidas Diego Arria afirmó: “Lo que estamos viviendo ahora es el precio y el costo de 14 años de acomodo e indiferencia y, en algunos casos, de complicidad con el régimen”.
Arria recordó que “hoy es el sexto aniversario del robo que el Gobierno le hizo a los propietarios de RCTV y a los venezolanos, con el cierre del canal independiente más importante de Venezuela, que el fallecido Hugo Chávez cerró en el 2007 tras no renovarle la concesión de frecuencia estatal.
Pierde miles de seguidores
En la red social Twitter, la televisora Globovisión, que es objeto de un boicot, está registrando pérdidas promedio de 30 seguidores por minuto, tras las últimas decisiones denunciadas.
De tener 2.732.394 seguidores el 22 de mayo, ahora cuenta con 2.451.618 y continúa a la baja mientras que la etiqueta “Globovisión ya no te veo más” alcanzó el primer lugar en las tendencias del día. Por mucho tiempo, Globovisión se caracterizó por las fuertes críticas vertidas contra el régimen socialista de Hugo Chávez.