El reciente aumento tarifario que aplicó la ANDE, luego de 14 años de congelamiento de la anterior tarifa, consigue eliminar parcialmente los enormes privilegios que gozaban las grandes empresas; pero, al mismo tiempo, castiga a la pequeña industria, así como a la clase media emergente.
El presidente de la ANDE, Ing. Víctor Romero, en una reciente entrevista con una de las emisoras capitalinas graficaba la situación del ente estatal con este ejemplo: “Compramos energía a 100 y la vendemos por 80”. Visto que el colega ignoraba los factores ocultos del costo de la ANDE, como las pérdidas, que en 2015 llegaron al 25,3%, concluyo lo que Romero buscaba: “Aumento tarifario, incluso del 20%”. Hay otros factores, menos relevantes, pero que no deben pasar inadvertidos.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) descartó ayer que hayan solicitado un incremento en la tarifa de energía, aunque admite que existe una creciente necesidad de inversión para mejorar el sistema de distribución.
SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) no ve otra salida que el aumento de su tarifa para sostener y reforzar el sistema eléctrico nacional, con proyección de 10 años, para lo cual necesita unos 4.000 millones de dólares, indicó el Ing. Fabián Cáceres, director de Planificación y Política Empresarial de la compañía estatal.
La reciente decisión del Equipo Económico Nacional de denegar un aumento tarifario a la ANDE demuestra que el Gobierno tiene un diagnóstico y conoce la realidad de la empresa estatal; sin embargo no actúa en consecuencia ni hace los cambios necesarios en su cúpula, opinan especialistas del sector. La ineficiencia y la falta de transparencia afectan al ente, dicen
El Equipo Económico rechazó el resultado del estudio de aumento tarifario de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) que le presentaron el lunes último.