VILLA OLIVA. Mientras la sociedad civil y los ambientalistas repudian el daño ambiental de las empresas arroceras en el departamento de Ñeembucú, la intendenta de Villa Oliva, Eusebia Marilú Musa, respalda su presencia. Argumenta que han traído progreso a la zona, empleo y apoyo a instituciones educativas, pese a las crecientes denuncias por el daño a los humedales.
Una comitiva de la ciudad de Villa Oliva, departamento de Ñeembucú, denunció ayer en el Senado el avance de los cultivos de arroz a gran escala en la zona y uso de agrotóxicos. Esta situación pone en riesgo el equilibrio medioambiental, indicó Antoliano Aquino, concejal liberal de dicha ciudad.
Con el fin de verificar que aguas del río Tebicuary no sean bombeadas para el regadío de arrozales sin autorización, la Secretaría del Ambiente anuncia una serie de controles en fincas del lugar. Las verificaciones iniciarán mañana miércoles.
SANTA MARÍA, Misiones. Arrozales de la Asociación de Pequeños Productores Sarandy, situada en Ca’a Corá, compañía San Fernando, distrito de Santa María, Misiones, están totalmente inundados.
La Administración Nacional de Electricidad negó que vehículos de la institución estén operando de forma irregular al servicio de arroceros.
Los arrozales intervenidos se encuentran en la cuenca alta del río Tebicuary y no cuentan con la licencia ambiental correspondiente.