El éxodo masivo de la población hacia las ciudades del interior del país se hizo constante desde el mediodía de ayer generando un tráfico pesado en las principales rutas, en especial las números I y II. En los puntos turísticos ya se registra un intenso movimiento. En Encarnación, capital de Itapúa, los hoteles están saturados.
El vía crucis, que recuerda la pasión y muerte de Jesús, es uno de los actos tradicionales de la Semana Santa, y cada año se renueva en la creatividad de los creyentes. Ayer, las parroquias Virgen del Rosario, San Pedro y San Pablo, y el Centro Municipal Nº 10 rememoraron en el cerro Lambaré las 15 estaciones que recorrió Jesús. A ellos se sumaron los estacioneros.
Hoy, la liturgia nos adelanta la unción de Jesús. Lo hace una mujer. Una unción de sepultura hecha en vida (faltan seis días para la Pascua). Se nos recuerdan aquí dos cosas: un gesto de amor y de adhesión pública a la persona de Jesús honrándolo, ungiéndolo con perfume; y la amenaza y el desamor de los adversarios que no quieren cambiar su concepto de Mesías o no quieren adherirse a la persona y al estilo de Jesús.