Los derechos soberanos del Estado paraguayo sobre el 50% de la energía generada en la central de Itaipú deben ser ejercidos con buena fe por las autoridades superiores de la ANDE, consejeros -entre los cuales figura un representante de la Cancillería paraguaya-, y por los directores paraguayos designados por el Estado, en la concesionaria Itaipú.
Las unidades generadores 9-A y 18-A, instaladas en la central de Itaipú, son parte del condominio creado por ambos países. Su no registración constituye el mayor fraude cometido en la concesionaria contra los Estados del Paraguay y del Brasil.
El último domingo, en este mismo espacio, ofrecíamos la primera entrega del informe del Ing. Germán Escauriza, exnegociador en 2008 del pliego de seis reclamos al Brasil sobre el disfrute de los beneficios de Itaipú, a la Comisión Especial de Entes Binacionales y Desarrollo del Sistema Eléctrico de la Cámara de Senadores acerca de los derechos de propiedad del Estado paraguayo sobre el 50% de las aguas del río Paraná, así como sobre el uso y venta de la mitad de toda la energía generada en las central Itaipú y Yacyretá. Publicamos hoy la segunda parte, inclusive con la versión en portugués del Acta Final de Foz de Yguazú. El Tratado de Yacyretá, así como las conclusiones finales del especialista compatriota los ofreceremos en la entrega final del trabajo, o sea el domingo siguiente.
La mala fe de las autoridades superiores de la ANDE en la administración de los derechos de propiedad –o soberanos en términos diplomáticos– de los recursos energéticos del pueblo paraguayo, en Itaipú y Yacyretá es histórica.
El nuevo director paraguayo de la organización jurídica Entidad Binacional Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, en declaraciones recientes a radioemisoras locales, creó un impedimento inexistente, inclusive por fuera del marco jurídico que rige a la central hidroeléctrica, que imposibilita a su país disponer de la energía que le pertenece.
Incorporamos este domingo a nuestro ya tradicional Espacio para el Debate, el planteamiento que hizo el miércoles último el Ing. Germán Escauriza, integrante de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos, asesora de la Cancillería hasta el 2012, ante los integrantes de la Comisión de Energía y Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores.
Al debate sobre la deuda de Yacyretá se suman ahora las controversias relativas a la modificación del Anexo A o estatuto de la entidad binacional, que también tienen mucha relevancia en el marco de los reclamos por la recuperación de los derechos de copropietario de la hidroeléctrica paraguayo/argentina que se realiza en nuestro país, a pesar de que existe la seria sospecha de que se trata de otra cortina de humo para sustraer del escenario público el tema más delicado: la deuda que imputa el Gobierno argentino a la binacional. Con la intención de enriquecer el debate, ofrecemos hoy la versión completa de la exposición del Ing. Germán Escauriza, exnegociador de Itaipú, en el marco del panel que realizó la última semana la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la EBY (Fetreby). Compartamos la ponencia:
La carta al director que remitió a nuestro diario el expresidente de la República y senador vitalicio de la nación, Ing. Juan Carlos Wasmosy, el día 4 de agosto último en respuesta a uno de nuestros editoriales, motivó que el Ing. Germán Escauriza, jefe del excomité de deudas de la CEBH, terciara en el debate. El material que publicamos a continuación contiene sus consideraciones sobre la misiva de referencia.
El decreto del Ejecutivo que confiere superpoderes al jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Miguel López Perito, en lo atinente al manejo de Yacyretá e Itaipú, “puede generar un daño patrimonial al pueblo paraguayo cien veces mayor al de Gustavo Gramont Berres”, embajador itinerante del dictador Alfredo Stroessner, advierte en esta entrevista el Ing. Germán Escauriza, director ejecutivo de la novel organización Sociedad y Desarrollo. Se teme que detrás se agazape la admisión de la deuda espuria.