Hasta el 2024, la Itaipú binacional ahorrará 7 millones de reales gracias al severo “adelgazamiento” de su sede en Curtitiba y el consecuente traslado a Foz de sus 150 funcionarios, informaba el último fin de semana, con singular despliegue, la página web brasileña de la entidad.
El Numeral III del Anexo C del Tratado de Yacyretá que incluyeron en la Nota Reversal del 28 de setiembre último incorpora al costo de la hidroeléctrica el monto necesario para sus inversiones en nuevas obras y equipamientos.
Para el 2023 está prevista una reducción de la tarifa de Itaipú Binacional en el orden del 60%, considerando que para ese año la deuda debería estar totalmente pagada. De mantenerse las condiciones establecidas en el Anexo C del Tratado, el precio de la potencia contratada quedaría en torno a los 8,4 US$/kW-mes.
Todo indica que el Gobierno decidió esperar hasta el lunes para rebajar los precios de combustibles, ineludibles ya hace varios días por la permanente caída de la cotización del petróleo, como una estrategia para intentar “suavizar” ante la opinión pública el impacto de las ya prácticamente cantadas subas en las tarifas de electricidad y agua. Declaraciones hechas ayer por miembros del Gobierno ratifican de nuevo esa tendencia.
El Directorio Ejecutivo de Itaipú, en su reunión ordinaria N° 964, realizada el 29 de octubre último, aprobó la tarifa del costo unitario del servicio de electricidad de la entidad binacional para el ejercicio 2016 en 22,60 US$ por kilowatt-mes, el mismo valor vigente desde el 2009.