La Patrulla Caminera aclara que sus agentes no tienen la atribución de controlar dicha actualización durante su tareas de rutina. Actualmente, solo la Policía Municipal de Tránsito es la que puede proceder a monitorear las licencias.
MARIANO ROQUE ALONSO. Contribuyentes se aglomeran a última hora para la perforación de sus registros de conducir. Datos proveídos por la Comuna dicen que atendieron a unas 1.500 personas por día desde el martes pasado.
En el Palacio de Justicia se llevó a cabo el acto de selección de los registros notariales para los escribanos que aprobaron con los mayores puntajes el examen. De esta manera 70 postulantes accedieron a los puestos vacantes y los creados por la Corte Suprema de Justicia.
En el 2016 registraron una febril actividad quienes estuvieron comercializando y registrando vehículos ilegales. Se sospecha de una red que estaría integrada por escribanos, funcionarios del Registro de Automotores y no se descartan despachantes de aduanas que adulteraban y falsificaban certificados de nacionalización. Una vez más se han clonado documentos legales y se han legitimado rodados que serían robados o de contrabando. Se desconoce la magnitud del escándalo y las autoridades insisten en que fue solamente en Curuguaty.
Es un misterio cómo a nadie llamó la atención el aumento de registros provenientes de Curuguaty. Tampoco llamó la atención la inundación publicitaria de estos vehículos de esa zona en los últimos tiempos. Si a esto se suma la cantidad de inscripciones realizadas en esa oficina registral –y en otras zonas fronterizas–, ¿qué clase de control ha estado haciendo el Registro Único del Automotor? Y lo más clave, ¿por qué no denunciaron a la Fiscalía lo que ocurría si lo sabían desde hace mes y medio? En su mayoría fueron camionetas –pero no faltaron autos ni camiones– que ofrecían a muy bajo precio y sin documentos. Modelos nuevos eran ofertados con poco kilometraje y en la publicidad decían incluso “de poco kilometraje en Paraguay”.