El ciudadano iteño Sergio Núñez –de raigambre colorada– expulsó ignominiosamente de su casa al candidato de ese partido a senador Ángel Ramón Barchini, a la concejal de Ñemby Giani Ramírez, candidata a diputada, y a un grupo de seguidores. Sus visitantes le habían traído “la posibilidad de tener un presidente decente, como Santi Peña”, pero tuvieron que salir con el rabo entre las piernas, tras ser tildados de “prebendarios, zánganos y hurreros”. Según el indignado compatriota, no habrían tenido la “altura moral para venir a hablar a un paraguayo” al que le quitan el pan para vivir bien. Su enfado contra los que “quieren avasallar con mentiras” alienta la esperanza de que, más temprano que tarde, este país se libre de los farsantes que se aprovechan de la ignorancia perpetuada, por ejemplo, por un sistema educativo tan desastroso como el sanitario.