ESTOCOLMO. Dos mujeres genetistas, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna, recibieron este miércoles el Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre las “tijeras moleculares”, un avance “revolucionario” para modificar los genes humanos y reescribir de alguna manera el ADN.
La Real Academia de Ciencias Sueca premió ayer con el Nobel de Química a tres investigadores por elaborar sistemas informáticos universales que han revolucionado el estudio de la química y con aplicaciones en múltiples campos, de la medicina a la mecánica.
El Director del Instituto de Paludismo de la Universidad Johns Hopkins y Premio Nobel de Química del 2003, Peter Agre, dictará una conferencia el próximo lunes 28 de mayo.