Mientras Horacio Cartes alistaba la enmienda mau, su ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, un día como hoy pero hace seis años, imponía la adjudicación de las rutas PY02 y PY07 a la cuestionada firma española Sacyr, que también quería el aeropuerto y otros mediante la Alianza Público-Privada (APP).
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) salió ayer en defensa de la empresa Ocho A S.A. y negó que sea la “mimada” de los contratos viales. Alega que el MOPC tiene más de 240 contratos en ejecución, de los cuales la citada constructora “participa solo en seis emprendimientos, en dos de ellas consorciada con otras empresas, en una como subcontratista y en tres de manera individual”.
La “mimada” del MOPC, Ocho A, una de las firmas a las que más contratos de obras públicas otorgó la administración de Ramón Jiménez Gaona, tiene a sus principales directivos en el directorio del consorcio Tape Porã, donde está el padre del citado ministro. En este caso aparecen Luis Pettengill Vacca y su hijo Luis Pettengill Castillo, como director y síndico, respectivamente.
Las obras del metrobús fueron adjudicadas a Mota Engil pero condicionadas a la firma de la subcontratación de la “mimada” Ocho A, según revelaron fuentes. Desde la empresa niegan que eso haya ocurrido y, respecto a su participación, dijeron que les corresponde el 40% de las obras.
“Y todo queda en familia”, dice el dicho popular que también parece ser la consigna en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Resulta que en los contratos de duplicación de las rutas 2 y 7 de Ypacaraí hasta Ciudad del Este, aparece Ocho A, ligada a Jiménez Gaona en el consorcio Tape Porã.
El Ministerio de Obras Públicas reconoció que la ingeniera Jacqueline de Oliveira, hija de un accionista de Ocho A, trabajaba en temas relacionados con proyectos de alianza público-privada, pero argumenta que no tenía poder de decisión. Ella cumplía funciones en la oficina en la que se diseñaron los pliegos de rutas 2 y 7 y de otras licitaciones en las que concursó Ocho A.