En este nuevo aniversario de la Paz del Chaco, que puso fin a una guerra que salvó a la patria de la mutilación y la deshonra, al decir del general José Félix Estigarribia, comandante en jefe del ejército en campaña, es oportuno preguntarse si la “paz” que hoy reina en el país es aquella con la que soñaban nuestros gloriosos combatientes. Claro que no se está librando una lucha armada interna, como la que muchas más de una vez asolaron al país: las actividades criminales de la mafia y de la banda que responde a las siglas EPP, están muy lejos de conllevar una suerte de guerra civil. Pero si la paz significa también una relación armónica, con seguridad, resulta indudable que aún es necesario hacer realidad el noble lema de “Paz y Justicia”, inscrito en uno de los escudos nacionales. Lamentablemente, nuestros gobernantes han venido tolerando todo tipo de tropelías, para ellos mismos y sus grupos, con tal de mantenerse en el poder, porque la ambición malsana ha reemplazado al patriotismo.