BRASILIA (AFP). El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil empezó a juzgar ayer denuncias de corrupción y lavado de dinero contra la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), Gleisi Hoffmann, y su esposo, el exministro Paulo Bernardo, en el marco de la Operación Lava Jato.
La senadora del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) por el Estado de Paraná Gleisi Hoffmann pidió el apoyo del Senado Federal del vecino país para la “implementación del grupo parlamentario Brasil-Paraguay”, que “duerme” desde el 2005. Es con el objetivo de “quebrar preconceptos”, dijo.
La senadora brasileña y candidata a gobernadora por el Estado de Paraná (Brasil) Gleisi Hoffmann destacó ayer que el Paraguay representa una “importante veta” para los inversionistas brasileños. Fue durante un seminario organizado por la Embajada del Brasil en nuestro país y el Foro Brasil-Paraguay.