Nuevamente turistas y compradores tuvieron que esperar varias horas y en precarias instalaciones fronterizas, debido a la exigencia argentina de “corredor seguro”, según se observó ayer en el paso Puerto Falcón y en Alberdi.
ENCARNACIÓN. Con la llegada del frío, la fila en la estación del tren de esta ciudad volvió a recibir a cientos de turistas argentinos provenientes de Posadas, que buscan abrigos y ventajas económicas en los comercios encarnacenos.
Miles de argentinos siguen comprando en Encarnación pese a la restricción que intenta poner la Aduana del vecino país. Los compradores dijeron que resulta imposible verificar a todos por la gran cantidad de gente, por lo que las inspecciones hacen en forma aleatoria a los que llevan varios bultos.
Filas de hasta tres cuadras llegaron a formarse desde la madrugada de ayer frente a grandes locales comerciales de Ciudad del Este por la feria del Black Friday, que tuvo descuentos desde 20% y hasta 50% e incluso 70% en algunos productos. Las ofertas atraen a turistas brasileños, argentinos y también a paraguayos que llegaron desde varias zonas del país para realizar compras.
Desde mucho antes de que se abrieran los negocios se formaron largas filas para aprovechar los descuentos en Ciudad del Este, que vivió una jornada de impresionante actividad comercial. Los locales, abarrotados y varias calles se tuvieron que cerrar. Hubo muchos brasileños y argentinos. No todos terminaron conformes.
El tráfico vecinal fronterizo es dinámico. Dependiendo de varios factores, beneficia a una u otra ciudad limítrofe. Tras doce años de “correr la liebre”, Encarnación se encuentra en una primavera comercial.