Toda su vida estaba pasando por su mente en esos cinco minutos, mientras sus ojos hacían contacto con aquellos otros, hundidos en esos rostros pálidos, agarrados de unas ramas y con el agua hasta el cuello. El silencio de unos labios morados y agrietados confesaban que por varios días habían sofocado gritos de terror.
CIUDAD DEL VATICANO (AFP). El papa Francisco se reunió con un viejo amigo gay y su pareja durante su visita a Washington, informó el Vaticano ayer, confirmando así un simbólico encuentro que ocurrió un día antes de que el Pontífice se citara con una empleada pública estadounidense que se había negado a casar homosexuales.
“Sos mi bff, pero apenas te des la vuelta, te apuñalo por la espalda”, parece que algunos de nuestros conocidos piensan que la palabra amigo es igual a traición y que en nuestra ausencia está permitido hablar pestes o inventar falsos rumores. Lo peor de estas personas es que, a veces, su máscara aparenta ser tan real y tarde nos damos cuenta de cuál es su verdadera cara.
Dos países, dos culturas, dos idiomas, dos palabras, dos personas. Amigo, el que siempre estará ahí para ofrecerte los hombros para humedecerlos con tus lágrimas.
“Te quiero, pero como amigo”, “te veo como a un hermano y no te quiero perder”, si ya escuchaste estas frases, kape; rebotaste como pelota de tenis. No es fácil estar en la posición de un hombre en el momento de declarar su amor a la afortunada, pero la situación empeora cuando te dice que “no sos para mí”, entonces con el orgullo por el piso pensás: “Al cabo que ni quería ser tu novio”.