La soberanía energética, los altos intereses nacionales y los legítimos beneficios del Paraguay en el proyecto Yacyretá “se hunden y desaparecen en el abismo de la corrupción y el entreguismo” con la “patriótica” ratificación del Senado al Acuerdo Cartes/Macri ocurrida en primera semana de octubre pasado y a la previa gestión “nacionalista” del gobierno a través del vicepresidente (Hugo Velázquez).
Según una reciente publicación de la prensa (a 26.06.19), la entidad asesora de la Comisión de Entes Binacionales, presidida por el diputado Fernando Oreggioni, integrada por alrededor de 50 ingenieros y varios exponentes de otros sectores de la sociedad paraguaya, rechazó totalmente el acuerdo Cartes-Macri, que dio pie a la Nota Reversal (NR) N° 2/17 de Yacyretá, por considerarla un “precedente nefasto” para las negociaciones con Brasil, tendientes a la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, en el 2023.
Para una buena negociación del Paraguay con Brasil en Itaipú, ninguna acción –disponer de planes estratégicos, sociedad civil organizada manifestándose con vigor en defensa de nuestros derechos; negociadores compatriotas honestos, capaces y patriotas; disponer en tiempo oportuno de la infraestructura eléctrica de transporte y distribución necesarias; inversión en fábricas e industrias manufactureras; establecer el marco regulatorio eléctrico, etc.– será suficiente si es que no se anulan o eliminan las Notas Reversales N° 2/17 (Ley N° 6135/18) y la N° 6/14 (Ley N° 6136/18) firmadas con la Argentina referente al Tratado de Yacyretá.
La revisión del Anexo “C” del Tratado de Yacyretá se inició en junio 2014 (ya en forma tardía puesto que el Tratado establece la fecha de 27.03.2014). Una de las primeras medidas acordadas entre Argentina y Paraguay en ese mes fue la de “reactivar” el Comité de Comercialización de la EBY que se encargaría de analizar, reglamentar y coordinar los aspectos financieros y de prestación de los servicios de electricidad de Yacyretá. Sin embargo, transcurrieron casi tres años y el citado organismo interno de la EBY nunca se instaló.
En el proyecto Yacyretá ya no se puede mentir o decir medias verdades. Es necesario que se dé a la ciudadanía información clara, transparente, veraz y sin omisiones para que la opinión pública, la prensa y cualquier persona interesada lo entiendan y no sean confundidas o engañadas.