Hasta siempre, Horacio
Solo nos vimos dos veces, en un Madrid otoñal, tras haber dialogado durante un año a través de Internet. La segunda vez, al despedirnos, Horacio Vázquez Rial me obsequió algunos de sus 34 libros de ficción y ensayo, que en este país son inasequibles, aunque el autor haya recibido galardones.