17 de noviembre de 2024
Estados Unidos era azotado por una ola de frío polar, con sensaciones térmicas que podrían llegar a -50 ºC, un récord en dos décadas, luego de soportar tormentas de nieve que causaron al menos 11 muertos. Las autoridades exhortaron a la población a permanecer en sus casas y aprovisionarse ante la ola de frío que acosa el noreste de Estados Unidos y el sureste de Canadá.