Una opinión sobre la película que ha convertido a Greta Gerwig en la primera mujer cineasta que recauda más de mil millones de dólares en taquilla.
Mañana cumpliría años un creador cuya producción es de un impacto cultural incalculable. Hoy, víspera del aniversario de nacimiento de Stanley Kubrick (Nueva York, 26 de julio de 1928-St. Albans, Reino Unido, 7 de marzo de 1999), el crítico cinematográfico Gustavo Reinoso nos regala la primera entrega de este recorrido por la obra apasionante de uno de los grandes nombres que han marcado indeleblemente no solo el lenguaje audiovisual sino, en el más amplio sentido, la sensibilidad estética de nuestro tiempo.
Casi 40 años después de “El Resplandor”, los pasillos salpicados con sangre del hotel Overlook aparecen de forma recurrente en las pesadillas de generaciones de fanáticos del cine de terror.
Un manuscrito con la continuación de “La naranja mecánica” fue hallado en Reino Unido, país que al mismo tiempo redescubre al cineasta estadounidense Stanley Kubrick 20 años después de su muerte con una gran exposición en Londres.
Para algunos es la más asombrosa epopeya metafísica de la historia del cine; para otros, quizá solo es un ejercicio de petulante narcisismo.
La historia de esta película merece otra película «que cuente sus vicisitudes, su infortunio y su milagrosa sobrevivencia final», dice el poeta Cristino Bogado en este artículo sobre El pueblo (1969), de Carlos Saguier,