También conocidos como pellizcadas, picadas o picaditas, los sopes son otro de los “antojitos” mexicanos que datan de la época prehispánica y se preparan con maíz. Se trata de unas tortillas gruesas, originalmente fritas con grasa, sobre las que se suelen añadir distintos ingredientes, a gusto (carne, queso, verduras) y salsas, picantes o no. Al igual que muchos otros “antojitos” presentan variaciones regionales, hay quienes le dan el nombre de huaraches; sin embargo, los defensores del sope argumentan que no son lo mismo. A pesar de las similitudes, la diferencia está en el nombre y tamaño. Los huaraches son más grandes y ovalados, mientras que los sopes son redondos y con un contorno de masa que evita que se derramen sus ingredientes.