22 de noviembre de 2024
Bueno es recorrer los márgenes de los relatos oficiales, con sus mitos –que en los márgenes no son mitos: no lo fue, por ejemplo, en el caso del poeta y veterano de la revolución del 47 aquí recordado, el del exilio–, sus prototipos ejemplares y sus sesgos, acercarse a la historia real de las letras y de los hombres de letras y, en tiempos de jactancia, recordar a quienes no se jactaron de cuanto supieron hacer fácilmente, aunque no fuera fácil.