17 de noviembre de 2024
Aquellos que visitan la finca de April Sampson-Kelly, perciben inmediatamente la singularidad del sitio: salvaje, encantador y de cierta manera intacto. En el jardín delantero crecen árboles gigantescos y un enorme bambú que eleva sus ramas hacia el cielo. También se ven higueras, tilos y algarrobos más pequeños, así como plantas de café y jengibre. A lo lejos se escucha el cacareo y graznido de gansos y gallinas.