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La permacultura es una forma de vivir. Se basa en la vida en armonía con el resto de la naturaleza mediante el diseño de huertas, jardines y hábitats humanos, basados en los principios de la ecología y trabajando en armonía con los sistemas naturales.
Lee Barnes, el primer editor de Permaculture Connections (Conexiones de Permacultura) escribe: «la permacultura es el empleo de la ecología como la base para diseñar sistemas integrados de producción de comida, vivienda, tecnología apropiada y desarrollo comunitario. La permacultura se basa en una ética de preocupación por la Tierra e interacción con el ambiente en maneras recíprocamente beneficiosas».
Los principios en los que se basa son los siguientes:
Principio 1: Trabaja con la naturaleza, no contra ella.
Este principio requiere de observación: ¿cómo es el clima?, ¿qué crece bien aquí?, ¿qué tipo de suelo tenemos?, ¿qué cantidad y calidad de luz solar se recibe?, ¿qué tipos de vientos son los más frecuentes?
Basados en las respuestas se escogerá el tipo de vegetación a cultivar, las que sean más adecuadas para ese ambiente.
Principio 2: Obtenga el mayor beneficio con el menor esfuerzo.
Al planificar el cultivo, piensa en el cuidado que requiere cada variedad, la frecuencia en que se producirán las cosechas (hojas, flores o frutos). De esta manera, colocaremos juntas las plantas con las mismas exigencias, las que tengan necesidades más frecuentes irán en lugares más accesibles y las que tengan menos requerimientos las ubicaremos más lejos.
También tendremos en cuenta la utilidad. ¿Pueden ser usadas para otro propósito? ¿Puede el huerto, granja o jardín funcionar como sala de clase o laboratorio? ¿Sirve como barrera contra el viento?, entre otros. Para obtener el mayor beneficio, con economía de esfuerzo y dinero, se necesita creatividad.
Principio 3: Procura la eficacia energética y utiliza materiales naturales.
Se basa en la utilización de materiales, especialmente los que se tienen a disposición en el lugar de cultivo. Se evita en lo posible el uso de elementos que tengan que ser transportados y comprados.
Se aprovechan todos los elementos que normalmente consideramos un problema, como son las malezas, que pueden ser cosechadas y usadas como acolchados para los árboles frutales o para otras plantas que así lo requieran.
No deben desperdiciarse pendientes, cursos de agua, árboles y plantas de crecimiento espontáneo, entre otros. Todo puede tener una utilidad.
Actividad
Contesta.
1. ¿Qué es la permacultura?
2. ¿En qué principios se basa?
Fuentes
Mollison, B. (1991). Introduction to Permaculture. Tagari Publications. Australia.
Pratorius, P.(s.f). Un jardín escolar de permacultura.