23 de noviembre de 2024
Cien años después de que anunciaran haber visto a la Virgen María, los pequeños hermanos pastores Francisco y Jacinta fueron canonizados ayer por el papa en el santuario portugués de Fátima, ante medio millón de emocionados fieles. Los dos murieron a la edad de 10 y 9, lo que los convierte en los santos más jóvenes de la Iglesia, que no son mártires. La tercera pastorcita, Lucía, creció y se hizo monja. Falleció en 2005, con 97 años, y se encuentra en proceso de beatificación.