23 de noviembre de 2024
Los camaristas Isidro González, Miriam Meza y Miguel López Cabral allanaron el camino para “cocinar” el proceso abierto por el lavado de US$ 370 millones, que salpica a empresas ficticias, cuatro bancos y los terceros que usaron las firmas de portafolio para enviar el dinero sucio al exterior. Los magistrados, mediante una sospechosa resolución, ordenaron el arresto domiciliario de la imputada Sady Caríssimo, presidenta de Strong, que es la que más dinero envió afuera, para el pago por supuestas mercaderías importadas. Se espera que la Corte y el Jurado adopten medidas.