22 de abril de 2025
BELLA VISTA, Itapúa (Juan Augusto Roa). “Solamente dos cosas caen del cielo, las bendiciones y la lluvia, el resto hay que hacerlo”, era una frase que gustaba pronunciar a don Lauro Raatz, un empresario forjado en el trabajo duro y tesonero, con el que fundó un imperio económico familiar: la yerbatera Pajarito. Don Lauro, como se lo llamaba afectuosamente, dejó de existir el viernes último, a la edad de 91 años, por causas naturales. Era célebre por su incansable disposición al trabajo, metódico, disciplinado, de carácter fuerte, había nacido el 12 de marzo de 1927.