5 de noviembre de 2024
NIZHNY NOVGOROD (ANSA). John Obi Mikel, capitán de Nigeria, salió a jugar el partido frente a Argentina en el Mundial de Rusia luego de enterarse que su padre había sido secuestrado y corría peligro de muerte. “Jugué ese partido mientras mi padre estaba en manos de sus captores, quienes me dijeron que lo matarían instantáneamente si informaba a las autoridades o se lo contaba a alguien”, afirmó el ex jugador del Chelsea que milita en la Superliga china.