Existe una serie de elementos que hacen presumir que la venta de un inmueble de 25.000 hectáreas del Indi, ubicado en el Chaco, habría sido un feroz negociado. La operación sería fraudulenta y los indicios se encuentran en un expediente civil en el que se ratificó que la valiosa finca es propiedad de la institución. Sin embargo, la abogada del Indi sugestivamente después de dos años se notificó de la sentencia. Para vender la propiedad, en solo G. 1.250 millones, se alegó que estaba en discusión la titularidad de la misma. Empero, el informe de Registro Público es contundente al señalar que la finca 10.245 está registrada a nombre del Indi. Por otro lado, incluso una rosca intentó quedarse con la tierra, mediante la adulteración de documentos, que fue denunciada ante la fiscalía. La venta significaría un colosal perjuicio al patrimonio del Estado. La investigación penal está a cargo de la fiscala Alba Delvalle.