El Ministerio de Hacienda debe retirar el vallado que bordea y afea su edificio en la parte de Chile y Presidente Franco. El protector fue instalado cuando fue refaccionado, pero los trabajos ya terminaron y aún queda una parte en esa esquina.
La fachada moderna, compuesta de tejuelitas, pintura texturada y cemento forman esta realidad que aprovecha la belleza de los árboles nativos, algunos todavía jóvenes y en desarrollo. La residencia se une a la vegetación y se apropia de sus beneficios. La iluminación puntual y dirigida motivan a recorrer esta obra con ojos curiosos por descubrir sus distintos planos. La construcción se realizó sobre un terreno rellenado, que se elevó sobre el nivel que tenía y a partir de este trabajo se obtuvo una mejor vista del río Paraguay y el paisaje circundante, cercano a nuestra capital.
La fachada es la carta de presentación de la casa, es la primera impresión de lo que podemos encontrar en el interior. Cuando el arquitecto diseña el frontis de la casa suele darle un toque distintivo que lo caracteriza: líneas rectas, módulos, revestimiento de piedras, o pintura con texturas, hay una infinidad de modelos en los que se inspiran.
Con frescura y un sentido juvenil se optó por colores primarios en los taburetes y algunos puntos del departamento.
El ladrillo a la vista y piedras basálticas son los principales protagonistas en el frontis de esta residencia con tejas grises.