Glendale. A menos de 24 horas de que se dispute el Super Bowl entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs, la entrada más barata para el partido que se jugará este domingo en el State Farm Stadium de Glendale (Arizona, EE.UU.) cuesta 4.103 dólares.
Al ingresar a esta residencia se destaca un jardín interior elevado con plantas colgantes y piedras. El área de circulación se ameniza con un mueble y espejo acondicionados al espacio. Las aberturas forman parte del diseño estético y útil para el ingreso de luz. Algunos materiales se destacan como el ladrillo y la madera, que generan mayor calidez. Un discreto arreglo de gipsófilas y unas esferas doradas son los adornos. La escalera revestida y los zócalos anchos marcan los sitios con un sello elegante y hacen más agradable la estancia allí. Se logra, además, un buen nexo entre los distintos niveles.
En estas lamentables condiciones se encuentra la entrada número 2 al cementerio de la Recoleta, sobre la calle Choferes del Chaco. El abandono es evidente y triste.
La Asociación Tereré Paraguay Mba’e, que busca batir este sábado el récord Guinness de la mayor ronda de Tereré, justificó el costo de la entrada de G. 20.000, que incluye un kit. El monto había sido criticado por un grupo de ciudadanos.
Una gran cantidad de hinchas del club Cerro Porteño siguen fuera del estadio con sus entradas en mano sin poder ingresar a la inauguración de La nueva Olla. Gritan “queremos entrar” agitando sus entradas.
LOS ANGELES. Un iraní regresó este jueves a Estados Unidos después que las autoridades le prohibieran la entrada cumpliendo con la prohibición de entrada impuesta por el gobierno de Donald Trump a personas de siete países de mayoría musulmana.