Marito una vez más rompió el cántaro para todos aquellos que le reclaman dinero al fisco. Y como le quieren agradar a todos, entonces dan el OK.
Mientras la muchachada discute si Marito o Mario Ferreiro serán los Judas Kái en la fiesta de San Juan, Benigno se ríe de la ciudadanía.
El slogan que le diseñaron a Marito decía... “de la gente”. Ahora le “persigue a la gente” con impuestazos y privilegios que perforan el bolsillo del contribuyente.
El pacto abdocartistallanista comenzó ayer a evidenciarse en la Cámara de Senadores con la aprobación en general del impuestazo.
Llamativamente tras el acuerdo legislativo entre abdistas, cartistas y llanistas, la justicia comenzó a blanquear a algunos personajes políticos.
Parece que ya no sigue en pie la máxima gubernamental: “Caiga quien caiga” que adornó el discurso de Marito en su asunción.