17 de noviembre de 2024
Elías Rojas terminó de comer con su familia y empezó a prepararse para ir a la cancha. Era domingo y ese día jugaban nada menos que Olimpia y Cerro Porteño, ¡el clásico de los clásicos! Planchó su bandera y su camiseta, que estaban un poco arrugadas. Fue a la placita del barrio para hablar con sus amigos sobre el encuentro futbolístico. Recién había cumplido 18 años y la adrenalina de la emoción del superclásico empezaba a correr por sus arterias.