Fue testigo, actor y maestro del capítulo más extenso e intenso de la historia del teatro paraguayo. Dio un sello a la escena nacional con docenas de obras por el imperativo de una vocación que había empezado a quemarle la sangre en su época de estudiante en España. Elemento peculiar de los grupos de teatro experimental, miembro entusiasta de ese movimiento tan español y tan madrileño que es la farándula, en enero de 1939 escapó del horror de la Guerra Civil emigrando a Francia merced a la ayuda de una entidad pacifista internacional de la que era miembro, consiguió las visas para viajar a América y el 13 de abril de 1940 llegó con su familia a Asunción, donde pronto obtuvo un empleo muy modesto (era ingeniero cartógrafo) aunque de gran responsabilidad técnica en la Comisión Nacional de Límites (que en cierto modo precedió al Instituto Geográfico Militar), donde trabajó como cartógrafo principal hasta poco antes de fallecer, el 27 de febrero de 1973. De vivir hoy, tendría ciento veintiún años. Nació el 1 de junio de 1893, en Madrid.