La Iglesia Católica, tradicionalmente asociada a ritos y dogmas inmutables, fue testigo en los últimos años de un fenómeno cada vez más frecuente: sacerdotes que rompen los moldes y emprenden caminos pastorales poco convencionales. Estos hombres de fe, lejos de limitarse a los púlpitos y los confesionarios, abrazaron nuevas herramientas y lenguajes para conectar con las comunidades y transmitir el mensaje del evangelio. En esta nota recordamos a curas paraguayos que cambiaron la forma de predicar.
Con sus virtudes y defectos, los párrocos son referentes importantes de la comunidad. Algunos son artífices del desarrollo de sus pueblos, otros defensores de los más débiles. Pero más allá de estas opciones, están llamados a santificar al pueblo de Dios. Hoy celebran su día en la festividad de San Juan María Vianney.