En febrero de este año, partes del cielo raso del Ineram cayeron sobre la cama de una anciana internada. Ahora se sabe, por boca de un médico de Urgencias Pediátricas del Hospital Nacional de Itauguá, que los pacientes de este nosocomio “están acostumbrados a que se les caigan ratones en el regazo mientras esperan” y que el sitio también está invadido por gatos, perros, moscas y cucarachas. Otras graves quejas se escucharon ayer en el Hospital General de Calle’i, San Lorenzo. Se ignora si las espantosas circunstancias fueron constatadas por el presidente Santiago Peña y su esposa, Leticia Ocampos, cuando en febrero pasado visitaron “de sorpresa” el hospital de Itauguá, y lo hallaron, en general, en unas condiciones que les “dolió muchísimo”, según la primera dama. En la ocasión, el Presidente anunció que dio instrucciones a tres ministerios para ejecutar “un plan de mejoramiento inmediato”. Pero tras siete meses de dicho anuncio, todo sigue igual.