17 de noviembre de 2024
Al igual que un padre autoritario o un padre permisivo perjudica el crecimiento del niño, tanto un jefe autoritario como uno permisivo representan extremos nocivos para el desarrollo laboral de cualquier persona. Si el liderazgo se puede desarrollar, entonces deberíamos poder incorporar acciones específicas a nuestro proceder diario para convertirnos en buenos jefes e impactar positivamente en los colaboradores cuya función está a nuestro cargo.