El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, y el comandante de la Policía, Luis Arias, lograon seguir en sus respectivos cargos, con la venia del presidente Mario Abdo Benítez, pese a la incontenible ola de inseguridad que azota al país y a los sucesivos escándalos de corrupción que salpican a ambos. Para ganar tiempo y afianzarse, Giuzzio y Arias cambiaron a toda la cúpula policial, desde el subcomandante para abajo, algo que venían dilatando desde hace varios meses y con lo que generaron “brazos caídos” en los mandos medios.
El gobernador de Canindeyú, César “Tigre” Ramírez (ANR, Añetete), y el intendente municipal de Curuguaty, Nelson Martínez Portillo (ANR, Añetete), solicitaron el fin de semana último, a través de una nota dirigida al ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, la barrida total de la cúpula policial en el departamento a causa de la ola de inseguridad que existe en los últimos días en la región, como asaltos y homicidios.
CURUGUATY. Autoridades municipales y departamentales solicitaron al ministro del interior Juan Ernesto Villamayor la barrida total de la cúpula policial de Canindeyú, debido a la ola de inseguridad, que en los últimos días segó la vida de trabajadores.