17 de noviembre de 2024
Los gobiernos autoritarios acogen a esbirros y desdeñan a pensadores. En un sistema despótico no se piensa; se ejecuta. El revestimiento autoritario de este Gobierno se teje en el Congreso, donde se impide el debate y donde los proyectos más delirantes y antidemocráticos los impulsan los que no razonan, los que simplemente cumplen las órdenes cuyo origen se intuye.