CIUDAD DEL VATICANO. La Congregación del Vaticano para la Educación Católica instó a que los niños sean educados respetando las “tendencias afectivas” y se eviten discriminaciones, en un extenso documento sobre los aspectos de “género” publicado hoy.
Para mucha gente el sexo es parte fundamental de la vida, pero no para todos. Los "asexuales" no suelen sentir ganas de ser estimulados, por no hablar de tener orgasmos. Pero para ellos esa falta de deseo no es en absoluto un problema.
Hombres y mujeres tienen los mismos derechos sexuales y reproductivos, que deberían garantizar el disfrute pleno con responsabilidad. La sexualidad facilita de manera inherente la posibilidad de expresar al otro afecto, gusto y atracción; sin malestar físico o emocional.
En el momento en que los hombres notan que hay una dificultad para tener una erección, las alarmas se encienden también hacia las probabilidades de ataques cardíacos y derrame cerebral.
Las parejas se forman por distintos motivos, pero si se pretende perdurar y ser feliz, el trabajo empieza y continúa a lo largo de la relación. Las personas cambian y tienden a alejarse del otro en descuidos, que tarde o temprano perjudican.
No hay prohibición, ni penalización en cuanto a las relaciones sexuales entre pares (adolescentes menores) en nuestra legislación. Claudia Sanabria Moudelle, abogada, refiere que “no existe prohibición, ni una edad mínima para el inicio de las relaciones sexuales en nuestro código. Si el varón tiene 16 y la niña 12, al adolescente de 16 se le reconoce más competencias si ejerce poder sobre una niña de 12 o 13. Igualmente es un abuso de poder, y la relación no es consentida, porque ella es aún una niña”.