5 de noviembre de 2024
Un asesino serial brasileño, fugado de una cárcel de su país, fue abatido por la Policía después de que mantuviera encerrados por cuatro días a su concubina y a su hijo de 10 años en un inquilinato de Salto del Guairá, donde a la vez funcionaba un laboratorio de procesamiento de cocaína. En el operativo cayeron otro criminal brasileño fugitivo y una mujer.