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Argumentando “motivos particulares”, Elena Elizabeth Escobar Franco -esposa del presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y senador cartista, Hernán David Rivas Román- presentó ayer su renuncia como funcionaria de la Contraloría General de la República (CGR). Fue luego de cuatro años de su ingreso al ente de control en 2019, según los registros.
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Escobar Franco sale de la Función Pública, coincidentemente, luego del escándalo sobre el estilo de vida de su cónyuge y ella. Ambos arrastran millonarios reclamos judiciales por deudas impagas; sin embargo, ostentan lujos que tampoco condicen con sus respectivos ingresos.
Como funcionaria de la CGR, Elena Escobar figuraba con un salario de G. 12 millones mensuales. Ingresó como personal técnico, luego consiguió ser designada jefa de uno de los departamentos de la Dirección General de Control de Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas, según sus DD.JJ.
La esposa de Rivas también ocupó por un breve tiempo el cargo de directora de Registro Público de Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas (DJBR). Tras dejar este cargo, pasó a ser asesora jurídica junior de la CGR, para luego ser beneficiada con el comisionamiento.
Aprovechando esa modalidad, entre setiembre de 2021 y mayo de 2022, estuvo por la Gobernación de Paraguarí. Fue durante la gestión del exgobernador cartista y futuro ministro de la Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja.
Entre junio de 2022 y julio de 2023, logró su comisionamiento a la Cámara de Diputados, específicamente a la oficina del exdiputado cartista Justo Zacarías Irún, de acuerdo a las planillas publicadas en la web de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Zacarías Irún fue colega en el periodo legislativo pasado del actual titular del JEM y esposo de Escobar Franco, Hernán Rivas.
Un punto llamativo es que Elena Escobar Franco, pese a ser funcionaria de la CGR, activó de lleno en política en los últimos meses. Así lo evidencian diferentes imágenes en las cuales posa junto a su cónyuge y del cual se divorcio de “mutuo consentimiento”, en 2019.
Lo extraño es que Rivas Román en su declaración jurada presentada ante la CGR en 2018 ya dijo que estaba soltero. Incluso, hizo constar que su esposa Elena Escobar le debía G. 2.750 millones.
Escobar Franco, muy por el contrario, en todas sus DD.JJ. consignó que seguía casada con Rivas Román. En ninguno de los documentos hizo mención de la millonaria deuda con el mismo.
Su “suegro”, otro de los que le debe
El presidente del JEM y senador cartista, Hernán David Rivas Román, declaró el 7 de julio de 2018 que además de su esposa, Elena Escobar Franco (G. 2.750 millones), y su padre, Hernán Ysidro Rivas Román (actual intendente colorado cartista de Tomás Romero Pereira, con G. 8.415 millones), tenía un tercer deudor. Este era Juan Gregorio Escobar Núñez, su suegro y exconcejal colorado cartista del distrito de Ybycuí.
Según Rivas Román, Juan Gregorio Escobar le debía G. 1.100 millones. Lo contradictorio es que el exedil no hizo constar deuda alguna con aquel, menos aún en esa cantidad, en su declaración jurada presentada el 26 de diciembre de 2018, escasos cinco meses después de la presentación del actual senador cartista.
Escobar Núñez declaró ante el ente de control que sus compromisos no superaban G. 96 millones, provenientes del Crédito Agrícola y la Cooperativa Universitaria.
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El exconcejal dijo que sus activos eran de G. 2.874 millones, mientras que su pasivo de G. 96 millones. Su patrimonio neto era de G. 2.778 millones.
Escobar Núñez presentó otra declaración jurada 16 de marzo de 2022 cuando ya dejó el cargo de edil comunal de Ybycuí. En esa documentación tampoco figura la millonaria deuda con el presidente del JEM.
Al contrario siguió diciendo que sus compromisos no superaban los G. 96 millones.
Mientras que sus activos sí se incrementaron a G. 3.622 millones. Su patrimonio neto trepó a G. 3.526 millones.